GAUR AITA COLL EGUNA OSPATZEN DUGU
«Hola, Padre Coll:
Quería darte las gracias por haber empezado con el espíritu de nuestro colegio. Por haber seguido junto a las otras siete mujeres que se propusieron enseñar a las niñas y más tarde profesorado en nuestra educación y enseñanza.
Gracias por animarnos día a día a superarnos a nosotros mismos y a conseguir lo mejor, lo mejor para cada uno y una de nosotros y de nosotras a lo largo de nuestras vidas.
En la época en la que empezaste a impartir las enseñanzas, debió de ser muy duro y gracias a vuestro esfuerzo conseguisteis que llegara hay hoy. Gracias a vuestro sacrificio por enseñar a las niñas de aquel entonces, hoy nosotras podemos estudiar y aprender.
Me siento orgullosa de pertenecer a tu colegio porque soy feliz.
Muchos besos Padre Coll.»