Queda lejos el año escolar 1939-1940. Entonces abrió sus aulas nuestro centro de enseñanza. La matrícula de alumnas fue de 221.

Las hermanas Dominicas comenzaron dando clases a los niños de Pasajes en el edificio que unía la Alameda y Javier Maquina (conocido hoy como la calle Eskalantegi). Fueron tiempos muy duros. La Guerra Civil Española acababa de llegar a su fin y el día a día de muchos pasaitarras no era nada fácil.

Muchos niños y niñas de la zona estaban en edad de escolaridad y no se daba una respuesta adecuada a sus necesidades pedagógicas. Nuestro colegio quiso dar respuesta a esas necesidades. Desde los días de la dura posguerra, LA ANUNCIATA ha educado a generaciones de pasaitarras y otros alumnos de Altza, Lezo y Errenteria.

Las restricciones de los años cuarenta y principios de los cincuenta dieron pronto paso a una expansión industrial sin precedentes a finales de esta década. Nuestro colegió educó durante largos años a los hij@s de los trabajadores de esas empresas de gran dinamismo y a su vez, La Anunciata comenzó a ofrecer estudios técnicos que daban respuesta a las necesidades de aquellos tiempos.

Pasados algunos años, al haber aumentado el alumnado, se pensó el edificar el actual Colegio y se puso la primera piedra el día 19 de Mayo de 1953 y el 8 de junio de 1956 fue reconocido oficialmente el Centro como Colegio de segunda enseñanza, con la denominación “Anunciata”.

El colegio se terminó y el pueblo “pasaitarra” se volcó a enviar a sus hijas al nuevo edifico. Dada la afluencia de alumnas, se vio, en 1965, la necesidad de construir un nuevo pabellón para cubrir, en parte, las necesidades de la villa. En 1966-67 se inauguraron once nuevas aulas en el pabellón construido durante el curso. La matrícula ascendía a novecientas setenta alumnas. El curso 1968-69 se abrió con un total de 1190 alumnas.

El final de la larga dictadura de Franco conllevó el advenimiento de mayores libertades e importantes cambios a los que LA ANUNCIATA respondió ofreciendo una educación mixta adaptada a las nuevas exigencias pedagógicas y fortaleciendo la presencia del euskera y la cultura vasca, que habían estado ausentes del sistema educativo. Poco a poco, desde los valores cristianos que caracterizan nuestra oferta, el Colegio ha ido incorporando las exigencias actuales en materias de enseñanza de idiomas europeos (inglés y francés), respeto a la diversidad y al medio ambiente o las nuevas tecnologías de información y comunicación.

No queremos olvidar toda nuestra trayectoria pasada y la queremos poner en valor. Creemos que el conocimiento de nuestro pasado no solo nos enriquece, sino que también nos proyecta hacia el futuro.