Educación Infantil (3-6 años)
La Educación Infantil comprende tres cursos académicos, entre los 3 y los 6 años de edad y tiene como finalidad contribuir al desarrollo integral de los niños y las niñas en todas sus dimensiones, entendiendo dicha finalidad como una labor a realizar en estrecha colaboración con las familias.
La Educación Infantil es la etapa que marca el inicio de la escolarización y nuestra propuesta de trabajo es estructurada a la vez que, atractiva, motivadora y estimulante, capaz de potenciar en nuestros pequeños la curiosidad y el interés a través de actividades y recursos para enseñar con éxito y lograr la superación en todos los ámbitos del aprendizaje teniendo muy presente y respetando la etapa evolutiva en la que se encuentra cada uno de los niños y niñas.
Los niños y niñas de estas edades realizan aprendizajes orientados a la construcción de su propia imagen y al control de su propia persona, dirigidas a obtener un correcto desarrollo de la autonomía e iniciativa personal. A este respecto, nuestra propuesta educativa parte de las experiencias vividas y de los aprendizajes realizados tomándolos como punto de partida para después, resolver situaciones que suponen un reto o problema y realizar así los nuevos aprendizajes y adquirir una correcta educación por competencias.
Otro reto importante al que nuestro centro ha de responder positivamente, es el del bilingüismo y nuestra responsabilidad en la contribución a la normalización del euskera dentro de una sociedad plurilingüe. Entendemos que en la Educación Infantil la experiencia lingüística de una persona, se desarrolla desde el lenguaje familiar hasta el conocimiento de las dos lenguas oficiales y, de la primera lengua extranjera, desarrollando a lo largo de la etapa una correcta competencia comunicativa en la que las lenguas se relacionan e interactúan entre sí.
La inclusión es otro concepto al que dada nuestra localización en un entorno social y económico muy diverso hemos de dar respuesta conjuntamente con toda la comunidad educativa y con las ayudas necesarias para garantizar la igualdad de oportunidades.
Una última mención, aunque no por ello menos importante, a la educación basada en valores humano-cristianos que se deduce de nuestro Carácter Propio. Trabajamos desde las etapas iniciales la capacidad de interiorización, de reflexión y escucha que hace posible el encuentro con uno mismo, el reconocimiento de los valores propios y de los demás y las actitudes de respeto y cooperación.